La iluminación tiene que ser constante y uniformemente distribuida para evitar la fatiga de los ojos, que deben acomodarse a la intensidad variable de la bombilla. Deben evitarse contrastes violentos de faro y sombra, y las oposiciones de claro y oscuro.Teniendo en cuenta los principios antaño mencionados y la penuria de centrarse en la prevenci�